

Es una mezcla simple y económica que recomiendan los jardineros para mantener el árbol fuerte y libre de enfermedades.
El limonero es uno de los árboles frutales favoritos para tener en casa, pero requiere de algunos cuidados para crecer fuerte y dar buenos limones. En este marco, hay un truco casero que cada vez recomiendan más expertos: rociar las hojas con agua y bicarbonato de sodio.
Por un lado, el bicarbonato de sodio tiene la capacidad de equilibrar el pH en la superficie de las hojas. Esto evita que se generen hongos, uno de los problemas más comunes en los cítricos.
Para qué sirve rociar el limonero con agua y bicarbonato
Prevenir la aparición de hongos en hojas y ramas.
Reducir manchas blanquecinas o el aspecto opaco en el follaje.
Mantener las hojas limpias y saludables.
Fortalecer la planta de manera natural, sin químicos fuertes.
Cómo preparar y usar la mezcla de agua y bicarbonato
Mezclá 1 litro de agua con 1 cucharadita de bicarbonato de sodio hasta que el ingrediente sólido se disuelva por completo y colocá la solución en un rociador. Para aplicarla:
Rociá solo las hojas, de ambos lados.
Hacelo a primera hora de la mañana o al atardecer, nunca bajo el sol fuerte.
Repetí una vez por semana como mantenimiento.
Evitá empapar en exceso y no lo uses en días de mucho calor.
Un consejo clave es que antes de aplicar en todo el árbol, probá el preparado en una sola hoja y esperá 24 horas. Si no ves cambios negativos, podés continuar con el resto del limonero.
Cuándo y con qué frecuencia aplicar la mezcla
La clave está en evitar las horas de sol fuerte. Lo ideal es rociar la mezcla bien temprano a la mañana o al final de la tarde. Así, las hojas no se queman y el producto actúa mejor sobre la superficie.
Durante la temporada de crecimiento activo, lo recomendable es aplicar el agua con bicarbonato una vez por semana. Si ves que tu limonero tiene manchas en las hojas o señales de hongos, no dudes en mantener la frecuencia. En climas muy secos o calurosos, podés repetir la aplicación cada cinco días para reforzar la protección.
En caso de que haya dudas sobre los efectos, es válido consultar con un especialista de confianza. El jardinero, con base en su experiencia, analizará la situación teniendo en cuenta distintos aspectos.
FUENTE: TN













