Una persona compartió en google qué comió en El Ferroviario y cuánto gastó.
Ubicada en el corazón de Liniers, a metros de la estación de tren, El Ferroviario es uno de los bodegones–parrilla más famosos de Buenos Aires. Conocido por sus porciones abundantes, precios competitivos y ambiente familiar, se transformó en un clásico que atrae tanto a vecinos de la zona como a comensales que viajan desde otros barrios para probar sus carnes.
Fundado hace más de una década, el lugar combina la estética del bodegón porteño con una carta que no le escapa a ningún antojo: desde parrilladas completas y cortes premium, hasta pastas, rabas, milanesas gigantes y postres clásicos. Además, mantiene la tradición de recibir a los clientes con una empanada de cortesía, algo que los habitués destacan como un gesto de hospitalidad.
La experiencia de un cliente
En las últimas horas, un comensal compartió en redes su experiencia en El Ferroviario y sorprendió con la foto del ticket final. Según relató, se acercó con un grupo de tres personas y la atención fue rápida y cordial.
En la mesa no faltó nada: arrancaron con la provoleta El Ferroviario ($22.400), bien dorada y servida con orégano y aceite de oliva, y sumaron papas fritas ($5.900) para acompañar. El plato principal fue un vacío ($49.600), cocido a punto y suficiente para compartir, junto a una Coca Cola Zero de 1,5 litros ($8.700) para refrescarse. Como detalle distintivo, recibieron tres empanadas de invitación sin cargo.
El servicio de mesa, que incluye pan, cubiertos y aderezos, tuvo un valor de $3.500 por persona, lo que totalizó $10.500. En total, la cuenta ascendió a $97.100.
Un clásico que no pierde vigencia
Más allá de este ticket, El Ferroviario sigue cosechando buenas reseñas: en Google, cuenta con miles de opiniones y un promedio que supera las 4 estrellas. Los visitantes elogian la calidad de la carne, la rapidez del servicio y la amplitud del salón, que conserva la esencia de los bodegones porteños.
El local, ubicado en Reservistas Argentinos 219, abre de martes a domingos tanto al mediodía como a la noche, y suele llenarse los fines de semana, por lo que se recomienda reservar.
FUENTE: AIRE DIGITAL
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